Nueva Web de Niesé

Amante de los tés




Feliz lunes y feliz comienzo de semana! Este año, me noto más aplicada con todas las asignaturas, aunque también es verdad que solo llevamos 3 semanas. Ya veremos dentro de 1 mes! En parte, me vuelvo muy trabajadora los fines de semana y adelanto todo lo que hemos visto en clase los días de antes. El otro día comentaron mis compañeros que me olvide de puentes o fiestas este cuatrimestre, porque no hay ninguno...Supongo que lo mejor es no pensarlo y ya está, no se puede echar en falta algo que no se tiene o sabemos que no se va a tener.

Hoy quiero compartir una de mis adicciones. Cada día después de comer, por la tarde, y muchas veces al desayunar, me gusta prepararme un cazo de té (unas 2 ó 3 tazas para mí sola). Hay mucha gente a la que el té no le llama mucho la atención. Hace unos años, a mí me pasaba exactamente lo mismo, no me sabía a nada, y era como beber agua caliente. No le veía sentido alguno. Sin embargo, la afición tanto de mi madre como de mi hermana me empujó a tomarme una tacita día tras día, después del almuerzo. Al final, uno acaba por cogerle el sabor a los tés, te acabas acostumbrando, diferencias todos y cada uno de los sabores. Unos gustan más y otros menos, yo, personalmente, adoro el té verde, y bien lo sabe mi madre, que me compra sabores diferentes siempre que puede. 

Dicho esto, os quiero decir que todos los tipos de té aportan propiedades innumerables pero, en especial, el té verde:

1. Previene de muchas enfermedades.
2. Ayuda a bajar el colesterol.
3. Reduce el estrés
4. Regula tu metabolismo.
5. Estimula la inmunidad.
6. Reduce el riesgo de cáncer.

...........................................................................etc, y muchos beneficios más que se suman día tras día.

A continuación, os voy a mostrar cómo preparar el té verde, sin que nos quede amargo y poder disfrutar al máximo. En mi caso, me enseñó mi madre, y después de muchos tés, ya me sale exquisito.

En mi casa tenemos tés de todos los tipos y colores 

Hoy voy a preparar el té verde de cerezas y rosas. Buenísimo.

1. Calentamos el agua. Es importante que no llegue a hervir! Si ocurre esto, dejamos que repose durante un minuto.

 2. Mientras se calienta el agua, echaremos en un cazo una cucharada (con cuchara grande) por cada taza de té que nos vayamos a tomar. Aproximadamente. 

3. Echamos el agua en el cazo y dejamos reposar 3 minutos. JUSTOS EH! ni más ni menos.

TIC TAC, TIC TAC...

4.Pasados los 3 minutos, colamos todas las hojas y eliminamos los posos que se quedan siempre en el fondo del cazo. Los posos le dan amargor al té. Tenemos que estar pendientes si queremos disfrutar de un té con sabor!

5. Preparamos todo bien bonito en nuestro juego de tetería, por si vinieran invitados jaja (sino, en los vasos del día a día).

6. Esto paso, es elección propia, Para endulzar el té podemos utilizar edulcorante. Yo prefiero, la miel, es muy natural y le da un sabor diferente, mejor. Con la miel no nos quedará un té soso. Además, no hay que olvidar que la miel también aporta muchos beneficios: ayuda a la digestión, eficaz para las alergias y, aunque suene raro, ayuda a bajar de peso.


El otro día mi madre me compro stevia, que son unas hojas que también endulzan nuestros tés, y son 100% naturales.

Ya sabéis, uniros al té de las tardes, que aunque al principio nos parezca una bebida sosa, acabaremos notando en nuestro cuerpo los beneficios. Lo vais a agradecer.

Muchos besos, con cariño. Nieves

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